El verano de un fisioterapeuta autónomo

Llevo bastante tiempo sin escribir en el blog y hoy entre paciente y paciente quería hablaros de mi experiencia como autónomo durante muchos años en lo referente a las vacaciones de verano. Desde 2002 estoy trabajando como autónomo y empresario y el verano siempre es un momento de incertidumbre en cuanto a la actividad empresarial.

¿qué pasa en verano?

Por un lado hay que intentar encontrar unos días para descansar y por otro lado si paras de trabajar, dejas de tener ingresos y nada te garantiza que a tu vuelta de vacaciones tus pacientes no prefieran quedarse con el fisioterapeuta que les atendió en tu ausencia.

Otro tema es que vivas en una población turística y justo en verano se multiplique el trabajo lo que te hace cambiar tus periodos vacacionales y tener que buscar sustituto en fechas que normalmente ya están saturadas de pacientes. 

¿cómo lo solucionas?

Durante mucho tiempo yo solucionaba esto coordinando mis vacaciones con las de mis pacientes habituales de forma que perdía el menor número de citas posibles. Alguna vez hablé con algún compañero que cogía vacaciones en otra época y le pasé mis pacientes. 

Una vez que fuimos creciendo y que el volumen de pacientes se repartió entre muchos compañeros, el tema de las vacaciones ha sido un poco más sencillo para todos, pese a que siempre te queda la incertidumbre de si tus pacientes se quedarán con el compañero que te sustituyó. Este miedo se pasa cuando te das cuenta de que también ocurre a la inversa y algunos pacientes de tus compañeros prefieren que sigas siendo tu el que les atienda aunque vuelva su fisioterapeuta. 

¿el verano cómo empresa?

¿te llevas los pacientes a la playa?
¿te llevas los pacientes a la playa?

En nuestro caso el verano es una época extraña porque tenemos menos fisioterapeutas funcionando pero los que se quedan tienen siempre mucho trabajo y cada año tenemos que hacer malabarismos para cuadrar las agendas de las empresas y la atención de fisioterapia a domicilio. Muchas empresas frenan su actividad y reducen el número de horas contratadas, pero otras siguen el ritmo con horario de verano y te obligan a adaptar tu servicio. 

Nosotros a día de hoy también actuamos como servicio externo para varios fisioterapeutas autónomos que en verano deciden irse unos días pero no quieren dejar desatendida su cartera de pacientes o los nuevos pacientes que puedan llegar. En esos casos nos llaman y nosotros atendemos a esos pacientes pagando además una comisión al fisioterapeuta que los derivó. 

¿y tu? ¿cómo te organizas en verano?

¿Que trucos utilizas para mantener tu cartera de pacientes?, ¿tienes acuerdos con otros compañeros? ¿consigues fidelizar a los pacientes y que te esperen a la vuelta? ¿te llevas los pacientes a la playa?

Espero tus comentarios. 

 

Joseph
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